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Ruta por el sur de Marruecos



Desierto Erg Chebbi

Si estáis buscando un destino diferente y exótico a pocas horas de vuelo de España, Marruecos es el país adecuado. Un lugar donde encontraréis una cultura y religión completamente distinta a la de occidente, además de un paisaje que va desde las altas montañas del Atlas hasta extensos desiertos como el de Merzouga y por supuesto, infinidad de mercados como el zoco de la plaza Jemaa el Fna y una gastronomía fascinante que disfrutaréis como niños. De una manera lo más práctica posible os contaremos nuestra bonita ruta por el sur de Marruecos con una agencia local. 


DÍA 1:

Esta era la segunda vez que visitábamos Marruecos, pero en esta ocasión queríamos adentrarnos en el sur y disfrutar del increíble desierto de Merzouga y de otras maravillas que se encuentran en esa zona. Tomamos la decisión de hacer la ruta con una agencia local, ya que disponíamos de pocos días y queríamos visitar el máximo de lugares posibles, creamos nuestra ruta, se la enviamos a la agencia y Mohamed, que es el dueño, la llevó a cabo. Llegamos a Marrakech el 1 de Diciembre por la tarde, nos pasó a recoger, por el aeropuerto, el taxi del hotel (10€), cosa que recomendamos ya que encontrar el hotel en la medina se puede convertir en una pesadilla. Una vez hicimos el chek-in en el bonito Riad Amanouz (25€/noche) dejamos las maletas en la habitación y nos fuimos dirección a la Plaza Jemaa El Fna para cenar y aprovechar lo que quedaba de día, después de perdernos un poquito por fin llegamos a la plaza y lo primero que sorprende es el ruido, el olor a humo y a comida, os vendrán decenas de locales ofreciendo tatuajes de henna, fotos con monos, souvenirs, etc. Pero bueno yo siempre digo que la paciencia es la madre de la ciencia. Comentar que si solo has viajado por Europa el choque cultural es importante. Decidimos cenar en un restaurante situado en una azotea con vistas a la plaza para estar tranquilos, lógicamente en estos establecimientos se cena más caro ya que está pensado para el turista, creo recordar que fueron unos 20€ los dos. Una vez hubimos cenado, fuimos a callejear por el zoco y la plaza y creerme es un lugar curioso, entretenido y de visita obligada si vas a Marrakech, después de caminar unas horas se hizo tarde y nos fuimos al riad, un camino que se hizo largo ya que, como dije antes, guiarte en la medina es una locura. Gracias a un local muy amable que había vivido en España por fin encontramos el riad, nos tomamos un té verde con menta y nos fuimos a descansar para el día siguiente, eso si, emocionados ya que comenzaba nuestra ruta por el sur de Marruecos.


Cous cous con pollo

Plaza Jemaa El Fna

DÍA 2:

El día empezó bastante temprano, disfrutamos del magnifico desayuno que ofrecía el riad y esperamos a nuestro guía Ibrahim. Nos pasaron a buscar a las 8 de la mañana y nos fuimos de camino al 4x4, donde nos esperaba Abdul, que fue nuestro chófer durante todo el recorrido. Una vez hechas las presentaciones, pusimos rumbo a la aventura. La primera parada fue Col du Tichka, que se encuentra a 2660 metros de altura, donde hay un mirador con bonitas vistas, puedes aprovechar para tomarte algo, hacer fotos y estirar las piernas. Transcurridas unas horas llegamos a  Ouarzazate, conocida como la capital del sur, en esta ciudad podrás visitar la famosa Kasbah Taourit y pasear por los Estudios de cine, en esta ocasión no los visitamos ya que, en el anterior viaje ya lo hicimos, ya os lo contaremos en otra entrada con más detalle. La siguiente parada en el trayecto fue el pueblo de Skoura donde se encuentra la bonita Kasbah Amridil que fue construida en el siglo XVII y parte de ella se conserva en su estado original, está situada al lado de un río y rodeada por el palmeral de Skoura, que cuenta con más de 700.000 palmeras. La visita la recomendamos al 100%. La entrada cuesta 20 Dirham. Como habíamos empleado bastante tiempo en la visita, se nos hizo la hora de comer y  de paso disfrutamos del inmenso palmeral. 


Col du Tichka

Kasbah Amridil

Patio central Kasbah Amridil

Con las fuerzas recuperadas nos pusimos camino al Valle del Dades. Unos 30km antes de llegar al valle, paramos a contemplar y fotografiar las extrañas formaciones rocosas conocidas como Dedos de mono, poco más puedo  contaros de este lugar ya que el nombre lo dice todo. Después de más de 5 horas de coche y una increíble carretera de curvas que lleva hasta la cima de la famosa garganta, por fin llegamos al la Garganta del  Dades,  un lugar con unas vistas fascinantes donde sentirás la naturaleza en su máximo esplendor. Se hacia de noche y después de haber hecho miles de fotos, Ibrahim y Abdul nos llevaron al que sería nuestro bonito hotel Kasbah Tifawencon una ubicación increíble en Dades. Para acabar el día tomamos algo con los guías y organizamos la ruta del siguiente día, donde nos esperaba el ansiado desierto de Merzouga.


Formaciones rocosas Dedos de mono

Carretera de acceso al mirador de la Garganta del Dades

Garganta del Dades


DÍA 3:

La alarma sonó temprano y de un salto nos pusimos en pie, desayunamos y dijimos adiós al Valle del Dades, la ruta seguía por la orilla de Boulmane, donde se abre una carretera llena de Kasbahs (ciudadela) y ksar (fortaleza o castillo), un paisaje de color ocre, rojo y malva. A nuestro alrededor nos encontramos con mesetas pedregosas donde suelen pastar  una multitud de  dromedarios. Paramos en Tineghir un pueblo con un palmeral gigante y alguna que otra kasbah, el camino se hizo ameno gracias a Ibrahim y sin darnos cuenta nos encontrábamos en la impresionante Garganta de Toudra que se encuentra a 1350 metros de altitud rodeada por dos moles de piedra partidas por un río de aguas cristalinas, recorrimos el interior de la garganta a pie y disfrutamos de la brisa que ofrecía el entorno.


Palmeral de Tineghir 
Una de las Kasbahs de Tineghir
Garganta de Toudra

A 28 km de Erfoud fuimos a ver los pozos artesanales de agua, que se encuentran a las afueras de la ciudad de Fezna. Hay miles de ellos, alineados a lo largo de kilómetros, que siguen el curso del río subterráneo que suministra agua al Oasis de Fezna. Cada familia de la zona ha tenido asignado durante generaciones uno de los pozos, de donde extraía el agua del río subterráneo, mediante un sistema de tracción humana. Si no padecéis claustrofobia podréis bajar  y recorrer andando unos cuantos metros por el acuífero.


Pozos de agua en Fezna

La siguiente parada en el trayecto fue Erfoud conocida como la ciudad de los fósiles, debido a la cantidad de estos que se encuentran en la zona, disfrutamos de unas vistas alucinantes del pueblo. Una vez visto, pusimos rumbo a  Rissani, en el trayecto paramos en una tienda de artesanía que la regentaba una simpática mujer bereber que no dudó en invitarnos a dátiles y a té, por cierto no podéis visitar esta zona y no comprar dátiles están considerados de los mejores del mundo. Llegamos a Rissani, conocida como la puerta del desierto, fuimos a ver un peculiar mercado local donde acuden los locales para vender y comprar ganado y aprovechamos para recorrer el mercado, que venden de todo, es muy auténtico y nada turístico, donde compramos té verde y  pimentón que es increíblemente bueno y barato, también estuvimos viendo como extraían los fósiles de las piedras. Visto todo lo que teníamos que ver, pusimos rumbo a Merzouga pero antes paramos a comer en el bonito hotel Kasbah Erg Chebbi a orillas del desierto donde pastan los dromedarios a su antojo, comimos de lujo, los dos por 100 Dirhams. Desde este lugar ya se veían las gigantescas dunas de Erg Chebbi y estábamos deseando pisarlas. 


Mercado de Rissani
Mercado de ganado de Rissani

Menu en Kasbah Erg Chebbi
Por la tarde llegamos a nuestro hotel  Palais des dunes,  en Merzouga , dejamos las mochilas y cogimos lo justo para pasar la noche en las haimas. Los dromedarios estaban esperándonos para adentrarnos en el desierto, dijimos adiós a nuestros guías, que nos dejaron en manos de Mohamed, el simpático dueño de los dromedarios. Una vez a lomos del animal, comenzamos a avanzar por el desierto mientras anochecía y Mohamed nos llevó a lo mas alto de una gigantesca duna para que contempláramos uno de los anocheceres mas hermosos de nuestras vidas. 


A lomos de los dromedarios
Ocaso en Erg Chebbi 

Desde lo más Alto de las dunas

En cuestión de dos hora ya estábamos en el campamento de Haimas, situado en mitad del desierto, son realmente sencillas un "colchón", una bombilla y poco más, es recomendable ir bien abrigado ya que por la noche las temperaturas bajan a 0ºC. Una vez el sol se hubo escondido por completo, pudimos contemplar la infinidad de estrellas que se pueden ver en el desierto, ya que no hay ningún tipo de contaminación lumínica. En la haima restaurante, cenamos una buena ensalada y un tanjine de Kefta exquisito. (Las bebidas no están incluidas, se tienen que comprar antes de llegar a al campamento). Al acabar la cena comenzaba la fiesta alrededor de la hoguera, todos los guías cantaban y bailaban al son de los tambores, sin duda una experiencia divertida e inolvidable. Una vez terminada la fiesta, cogimos las linternas y fuimos a caminar por el desierto, alucinamos con la cantidad de estrellas, la arena y con los famosos jerbos del desierto que había por la zona. Cuando se empezó ha hacer tarde, estuvimos llenos de arena y colapsados de tantas estrellas, fuimos a intentar dormir a nuestra haima, digo intentar por que si eres muy delicad@ lo pasaras mal, ya que hace frío, no cuentan con lavabo y la cama es una piedra, pero bueno, queríamos vivir una experiencia nómada lo más auténtica posible y os aseguro que fue única.


Fiesta en la haima



DÍA 4: 

Comenzaba a amanecer y después de haber pasado una noche sin apenas pegar ojo, volvimos a montarnos en el dromedario de camino al hotel, durante el camino pudimos contemplar el bonito amanecer del desierto totalmente solos, en cuestión de 2 horas ya habíamos llegado al hotel, nos despedimos de nuestro guía Mohamed y fuimos a desayunar, ya que estábamos muertos de hambre, después de sacar kilos de arena de nuestras botas, nos duchamos y cogimos nuestras mochilas para continuar con la aventura. La siguiente parada fue el pueblo de Khamlia, donde sus habitantes son originarios de Mali, tomamos un té y disfrutamos de un pequeño concierto de música gnawa solo para nosotros, una vez dadas las gracias a todos los músicos nos montamos en el 4x4, ya que nos esperaba un recorrido por un tramo del antiguo París - Dakar, donde pudimos ver la Gran duna de Marruecos, que cuenta con mas de 250 metros de altura, a lo lejos se podían apreciar las montañas que limitan con Argelia


Amanece en el campamento
Hasta pronto Mohamed
Concierto música gnawa
Tramo París - Dakar


Nos esperaba un largo trayecto en coche hasta Ourzazate que es donde pasaríamos la ultima noche en Marruecos, eso si, antes haríamos diferentes paradas en diferentes lugares, el primero de ellos fue Alnif donde disfrutamos de sus paisajes, ríos, montañas y palmeras, también hay varias kasbahs muy antiguas y en mal estado de conservación, aquí aprovechamos para comer en la bonita terraza que tenia el restaurante. Ibrahim vino a buscarnos y continuamos con la ruta a través del precioso Valle del Draa, lleno de montañas de arena y piedra con formas muy singulares, tuvimos la ocasión de parar en diferentes miradores para hacer fotos de un lugar tan increíble, transcurridas unas cuantas horas de coche, vimos el cartel de Ourzazate, eso quería decir que acabábamos de llegar a nuestra ultima etapa de la ruta antes de la vuelta a casa. Cansados llegamos al hotel Les Jardins Du Ouarzazateque cuenta con un enorme jardín y unas habitaciones estupendas, descansamos y nos fuimos a cenar al restaurante, una sopa y un riquísimo tanjine de cordero con cebolla caramelizada, mientras sonaba música en directo de fondo, acto seguidos nos fuimos a dormir, ya que estábamos agotados de la pasada noche de la haima.


Kasbah en Alnif
Alnif
Valle del Draa
Disfrutando del Valle del Draa


DÍA 5:

Llegamos puntuales para desayunar sobre las 8 como nos dijeron, pero no aparecía ninguno de los camareros, esperando escuché unos gritos, me levante de la silla, fui a mirar y para mi sorpresa encontré a los camareros peleándose a guantazos!!! Otros empleados del hotel que había por allí los separaron, el camarero se metió la camisa por dentro del pantalón y nos sirvió el desayuno como si nada hubiera ocurrido, cosas que tiene Marruecos... Una vez listos montamos en el coche camino a Ait Ben Hadou. Antes de llegar hicimos una parada para hacer fotos y tomar café en Fint donde supuestamente había un oasis que nosotros aun estamos buscando, una hora después llegamos al pueblo de Ait Ben Haddou para visitar su increíble Ksar ( Fortaleza) que es patrimonio de la humanidad desde 1987, un lugar increíble de visita obligada que te transporta cientos de años atrás, lleno de callejuelas estrechas hechas de barro y varias tiendas de artesanía por toda la zona, tiene unas vistas increíbles del río Ounila y el palmeral. En este lugar ha servido de escenario para rodar películas como Gladiator o Lawrence de Arabia. Después de recorrer la antigua ciudad de arriba abajo, bajamos al río donde hay una panorámica increíble del lugar, mientras estábamos en el río vimos a los niños del pueblo haciendo carreras con sus burros y creerme es muy divertido. Es posible que os vengan niños pequeños pidiendo golosinas pero aunque os den pena decirles que no, ya que les haréis un favor en el futuro. La siguiente parada fue en una restaurante cercano a Coll du Tichka donde comimos unos pinchos de cordero exquisitos. Acto seguido pusimos rumbo a Marrakech, llegamos al aeropuerto por la tarde, nos despedimos de nuestros guías, Abdul y Ibrahim, y volamos de vuelta a casa con la mochila llena de recuerdos y experiencias inolvidables. 




Desde lo más alto de Ait Ben Hadou

Calles del Ksar

Panorámica 

Ait Ben Hadou desde el río Ounila




DATOS DE INTERÉS:

  • Documentación necesaria:  pasaporte con un mínimo de 6 meses de validez y visado gratuito que se obtiene a la llegada.
  • Idioma: Árabe y en algunos lugares francés y español
  • Moneda: Dirham (1 Euro = 10,86 MAD)
  • Seguridad: En general alta siempre actuando con sentido común
  • Diferencia horaria: 1 hora menos
  • Religión: Musulmana


CONSEJOS:

  • Ser respetuosos con la cultura.
  • Llevar ropa de abrigo para las noches en el desierto.
  • Regatear los precios y estar atentos al cambio que os devuelven.
  • Paciencia con los vendedores locales en los lugares más turísticos.
  • Si te alojas en la mediana de Marrakech contrata el transporte que te ofrece el hotel.


PRESUPUESTO:

  • Vuelo con Ryanair: 170 €
  • Ruta con la agencia local: 720 € (Todo incluido excepto comidas)
  • Alojamiento en Marrakech: 25 €
  • Comidas: 60 €
  • Propinas y otros: 40 €
  • Total: 1.015 €




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